La pandemia de COVID-19 ha demostrado más que nunca la necesidad de liderazgo mundial y nacional en el apoyo de sistemas de salud y otros sistemas resilientes, y la realidad de que la salud, la economía y sociedades mejores están indisolublemente vinculadas. También es importante la movilización de sectores ajenos a la salud a través de políticas y programas que faciliten una respuesta de "toda la sociedad" y "todo el gobierno". En muchos casos, esto requerirá un compromiso mucho más profundo y coordinado con los actores clave en las finanzas, la gestión de la cadena de suministro y las adquisiciones, la comunicación pública, el sector privado y la sociedad civil, así como con los consumidores y las personas que viven con ENT. Esto, combinado con el aprendizaje de las fallas y los éxitos en la prevención y el control de las ENT, arroja una luz importante sobre la necesidad de enfoques sólidos en todo el sistema y una implementación sostenible a escala.

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